La leche de coco es una emulsión obtenida de la extracción acuosa de
la pulpa del coco, empleando o no, su agua o agua potable, tiene un sabor
agradable y puede ser una fuente calórica importante, además de que por su
composición en ácidos grasos podría considerarse como un alimento funcional.
Esta es empleada como ingrediente en la preparación de múltiples
platos (carnes, mariscos), postres (helados, pasteles), bebidas (piña colada),
entre otros.
La leche de coco, presenta gran aceptación motivada a sus atributos
sensoriales; color blanco cremoso, cuerpo y textura homogénea; encantador sabor
y olor, característicos del coco.
Básicamente el agua y grasa son sus principales constituyentes. Con
baja cantidad de proteína, carbohidratos (si la leche de coco es natural) y
fibra. Cerca del 95 % de los lípidos son de cadena saturadas, principalmente
representadas por el ácido láurico.
Beneficios nutricionales
Los cocos son altamente nutritivos y ricos en
fibra, vitaminas E, B1, B3, B5 y B6.
Además contienen minerales como el hierro, selenio,
sodio, calcio, magnesio, fósforo y potasio.
A diferencia de la leche de vaca, la leche de
coco no tiene lactosa, así que quienes sufren de intolerancia pueden usarla
como sustituto.
Es también una opción popular con los veganos,
y sirve de base para batidos o como alternativa al hornear panes y pasteles.
Los cocos son uno de esos alimentos que oscilan
entre "buenos" y "malos". La leche de coco, sobre todo la
que es baja en grasa, puede usarse con moderación, es decir, una o dos veces a
la semana.
Desventajas:
Es pobre en vitamina A y C, y bajo en proteínas, las cuales son
básicamente albúminas y globulinas. El aminoácido limitante es la metionina.
Ingredientes:
-Pulpa de un coco o 1 bolsa (1 a 2 tazas) de
coco rallado seco (sin azúcar)
-Agua potable
Modo
de preparación
- Se ralla el coco fresco.
El coco seco rallado se hidrata en un vaso con agua
caliente.
- Transfiere el coco rallado a
la licuadora (el coco fresco ó el coco hidratado).
- Se necesitaran 2 tazas de agua
caliente por cada taza de coco rallado (ponerlas en la licuadora con el
coco rallado).
- Licúa la mezcla, solo se licuará durante unos segundos y presiona la tapa hacia abajo con una toalla para
evitar que salga volando la tapa.
- Cuela el contenido a través de
un colador cubierto con muselina (si es necesario se apretara la muselina
hasta que salga todo el liquido de la mezcla).
- El líquido blanquecino que se
obtiene al colar esta mezcla es la leche de coco. Vierte la leche espesa
en un frasco de vidrio para guardar en el refrigerador o úsala de
inmediato en un platillo o bebida. (Esta leche tendrá una duración de 3 a 4 días estando refrigerada).
La leche que se hace de la ralladura fresca será más espesa
que la leche que se hizo con la ralladura hidratada.
La leche de coco es un liquido muy
alto en grasas saturadas, por lo tanto para evitar daños en la salud es
recomendable tomarlo solo de 1 a 2 veces por semana, de lo contrario pudiera
producirse a la larga problemas coronarios.
En lugar de sustituir la leche de vaca o leches vegetales por la leche
de coco, es mejor sustituir la leche de coco por la crema de origen animal, ya
que su consistencia (cremosa y un poco más espesa) se asemeja más a la crema y
hablando nutricionalmente pasa lo mismo ya que contiene ácidos grasos saturados
pero estos son vegetales, por lo tanto son poco menos dañinos para la salud que
los ácidos grasos saturados de origen animal, sin embargo se recomienda tomar
este tipo de leche con moderación.
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