Cerrando un año e iniciando un ciclo nuevo. Vivamos PLENAMENTE cada instante.
Cada
vez que llegamos al cierre de un año, muchos de nosotros tomamos un
momento para recordar sobre lo que hicimos y experimentamos en los
últimos 12 meses. La ocasión invita a la reflexión, el recuento de los
logros, los fracasos y de los sueños que quedaron inconclusos. La
anticipación de los siguientes 365 días parece otorgarnos toda una nueva
energía revitalizadora. Se crea una ilusión en el ambiente de que al
dar la vuelta el calendario las cosas serán diferentes. Y puede ser que
así sea, depende de cada uno de nosotros, no en sí de la fecha.
El
nuevo año viene a representar para muchos de nosotros una nueva
oportunidad. Tal vez pensamos en todo lo que esta vez sí lograremos, los
planes que haremos, los nuevos propósitos. Y creamos listas mentales
con una serie de acciones y actividades que desarrollaremos para la
siguiente docena de lunas. Definitivamente la ilusión anima y entretiene
y sobre todo llena a muchos el alma de esperanza.
Vivir
anticipando el futuro puede resultar lindo cuando lo que visionamos es
positivo, pero puede ocasionarnos miedo, o generanos estrés, cuando lo
que imaginamos no es favorable. Al mismo tiempo, mantener la mente en
los eventos del pasado, como las situaciones difíciles o tristes que
vivimos durante el año que termina, también nos puede llevar a alimentar
sentimientos de culpa y arrepentimiento, añoranza, tristeza, o incluso
depresión. Estas fechas se caracterizan por ser de mucha melancolía para
algunas personas.
Aprovechando esta enorme y positiva
energía que se puede respirar ante la esperanza de un nuevo ciclo, yo te
invito a centrarte en este momento, en el presente que se desenvuelve
justo ahora, frente a ti. A que con esa energía y felicidad de las
fiestas, te permitas simplemente estar, cerrar tus ojos, respirar y
agradecer por todo lo que ya se fue, bueno o malo y por todo lo que
estás por recibir. Y así en esa atmósfera de gratitud, déjate permancer
en el momento
presente, en el único que realmente tienes, con plena conciencia y con
total atención. Hagamos un pequeño ejercicio de meditación.
Siente
tu respiración, percátate de los sonidos del ambiente, de las
sensaciones en tu cuerpo y observa qué sucede en ti cuando te permites
simplemente seguir atentamente tu respiración. Asimismo, identifica los
pensamientos, juicios, planes, emociones y sentimientos que puedan
surgir en ti. Y sin juzgarlos, rechazarlos o engancharte en ellos,
simplemente nótalos y permíte a tu atención regresar a tu respiración. Deja que tu mente note lo que pasa en tu cabeza, pero tanto como te sea
posible, procura no quedarte en la historia que te cuentas y regresa a
surfear en la ola de tu respiración. Date unos cinco minutos respirando
de esta manera y cuando estés listo o lista, abre gentilmente tus ojos.
La
experiencia es distinta para cada quien, pero una cosa sí te aseguro:
¡podrás apreciar que estás vivo! Y tal vez, sólo tal vez, ese simple hecho
te haga darte cuenta de que no necesitas nada más, ni comprarte un
carro nuevo, ni que llegue una determinada fecha, o cambiar algo en tí para sentirte feliz y estar agradecido.
Esto que acabas de hacer se llama
Atención Plena o Plena Conciencia (MINDFULNESS) y es la capacidad de
estar atento a lo que sucede dentro y fuera de ti, sin juicios, sin
prisas, sin entregarte al impulso de ir a otro lugar o de hacer algo
diferente. Es el regalo que tú puedes darte para regresar al momento
presente y recargar tu energía. En el presente no hay cabida para los
miedos del futuro y las tristezas del pasado también se disuelven. En el
presente es donde está la vida. Nadie respira en el pasado, ni en el
futuro, nadie vive ahí tampoco.
Si pudiste descubrir
algo diferente al respirar de esta manera, te invito a que te regales a
lo largo del día varios espacios de meditación como esta y tal vez, si
notas que te ayuda, ve incrementando los tiempos. Ya te iré gustosa
compartiendo más sobre mindfulness en este blog, creado con mucho cariño
para ti. ¡Que tengas un Muy Feliz Año!
Si deseas recibir información sobre mi consulta o mis talleres, llámame al (669) 985-2424 o escribe a contacto@nutrintegra.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja tu comentario